Innovadora forma de mercadear tu negocio
Agosto es el mes de la Fiesta del Albariño, una popular fiesta cambadesa que es la conmemoración vinícola más antigua de Galicia y la segunda más longeva de España. Y ese fue el pie forzado utilizado por esta pareja de jóvenes empresarios para promover su característico negocio de helados de vino.
Emmanuel Cruz Camuñas y Ricardo Burgos Meléndez, ambos amantes del vino y a la vez de los postres, desarrollaron este innovador concepto en el que mediante la experimentación con fórmulas y sabores van elaborando distintas formas de transformar sus vinos favoritos en un postre exquisito y que ponen a disposición del público en su gelateria Diviníssimo Gelato.
Y cuando se une la creatividad con la experiencia e historia de una marca como la de Denominación de Origen Rias Baixas, el resultado es extraordinario.
Diviníssimo Gelato y DO Rias Baixas auspiciaron este mes la presentación del gelato de albariño que la heladería artesanal Diviníssimo Gelato estrenó como sabor de temporada. La gelatería ubicada en el corazón del pueblo de Guaynabo, es una empresa netamente puertorriqueña y la primera heladería de Puerto Rico en especializarse en helados de vino elaborados de manera creativa y artesanal, buscando replicar sabores de vinos favoritos entre los consumidores. Cuentan con más de una docena de sabores a base de vinos tintos, blancos, rosados y espumosos que se elaboran siguiendo la receta tradicional del gelato ---más saludable que el mantecado---y utilizando ingredientes naturales, sin preservativos, libres de lactosa y gluten. Los helados conservan entre 1.5%-2% de alcohol por volumen y son solo para adultos.
Puerto Rico, es el mercado de mayor consumo per cápita de los vinos de Rías Baixas fuera de España y el cuarto mercado a nivel internacional y el segundo en América Latina, de acuerdo a datos de la Denominación de Origen de Rías Baixas.
La degustación y charla educativa estuvo enfocada en tres vinos jóvenes de la DO Rías Baixas.
El primero un Monte Xiabre de la Bodega Maior de Mendoza, un vino de la zona del Salnés, cerca del Atlántico con un sabor algo salado y fresco. Este es un vino joven de una bodega que apuesta a la agricultura natural con la menor intervención en los viñedos posible.
El segundo vino fue La Val de la región de O'Condado. Este vino presenta un intenso y limpio color amarillo pajizo con brillantes tonos verdosos. En nariz muestra aromas de hierbas frescas y laurel con finas notas florales y de limón así como frutas blancas de hueso. En boca es fresco y rico, con notas cítricas y un largo final.
La tercera etiqueta a degustar fue un O'Rosal de Terras Gaudas, un vino cosechado en la zona del Orozal, creado como un "blend" las uvas Albariño, Caíño Blanco y Loureiro. Este vino se fermenta en acero inoxidable con control de temperatura para retener los sabores de frutas frescas y luego se envejece sobre las lías en un tanque para agregar textura y riqueza.
